auditorio

El pasado 12 de noviembre tuve el honor de abrir con mi ponencia el Foro Aragón empresa, cuyo lema este año era el de ‘Empresa y Valores’. Se proyectó nuestro audiovisual ‘Everest, el último Ochomil’ y ante un abarrotado Palacio de Congresos Expo en Zaragoza hablé sobre el valor de la motivación.

Son muchas las caras conocidas que tuve ocasión de ver en el Foro Aragón Empresa 2014, Empresa y Valores. Me alegró encontraros en este fabuloso espacio y poder pasar un rato especial con vosotros, patrocinadores, clientes y en definitiva, buenos amigos.

El motivo de nuestro encuentro fue reflexionar sobre aspectos clave que afectan a la vida empresarial, como pueden ser la comunicación, el liderazgo y la gestión de la motivación. Indudablemente, después de una vida dedicada a llevar a cabo proyectos “imposibles”, las conclusiones extraídas de mis propias experiencias en estos aspectos son de enorme valor debido a su enorme transferencia y ponerlas de manifiesto en un foro como éste fue muy motivador.

Una de nuestras preocupaciones en la vida empresarial y por qué no, en nuestra propia vida es conseguir llevar a cabo proyectos que nos satisfagan, que nos hagan crecer como personas y que a la vez hagan prosperar a nuestras organizaciones. A lo largo de este camino a menudo encontramos múltiples dificultades, en ocasiones producidas por aspectos coyunturales y en otras por propias circunstancias personales. Cuando esto ocurre, nuestra motivación decae y nuestra orientación al logro se pierde, haciéndonos sentir faltos de rumbo y abocados al fracaso. Llegados a este punto, nos esforzamos por encontrar fórmulas que nos hagan recuperar el camino, buscamos desesperadamente soluciones mágicas para seguir en nuestro objetivo y habitualmente no nos damos cuenta que la solución la tenemos más cerca de lo que pensamos.

Estoy convencido de que gran parte del origen de estas situaciones se localiza en nuestras edades tempranas, en la adolescencia y juventud. Ese momento es clave para encontrar lo que nos hace vibrar, lo que nos llena, nuestros sueños. También es el momento de aprender e implementar hábitos de conducta que nos hagan ser capaces de asumir el control de nuestras vidas, explorar nuestras posibilidades, encontrar nuestros sueños y avanzar en ellos de forma efectiva y con herramientas para mantenernos orientados y con niveles de motivación adecuados. Si todo esto no se lleva a cabo, arrancamos con un déficit que nos hará correr el riesgo futuro de sentirnos poco o nada alineados con nuestros proyectos y organizaciones, riesgo de desmotivación y lo que es más grave, la carencia de herramientas para gestionar estas situaciones.

A lo largo de toda mi vida siempre he tenido una gran capacidad para encontrar mis sueños y llevarlos a cabo hasta el final. Creo que ha sido algo innato y que me ha surgido de forma natural. Proyectos científicos, empresariales y deportivos han ido llenando mis días y en todos ellos me he sentido cómodo, alineado y con una carga de motivación total y absoluta. Sin duda he tenido momentos difíciles, pero he desarrollado conductas que me han hecho seguir adelante y concluir lo comenzado. Después de tantas experiencias, he tenido la oportunidad de reflexionar sobre ellas y encontrar las claves que para mi han sido importantes. Sin duda, haberme explorado, buscado y encontrado mis proyectos vitales ha sido uno de los pilares básicos para mi. Otro, sin duda, también ha sido analizar mis emociones en cada momento, identificando en estos términos las situaciones críticas y utilizar las herramientas apropiadas en cada caso para su correcta gestión.

Me siento feliz de tener la oportunidad de reflexionar con vosotros, a través de las conferencias en institutos, escuelas de negocios y empresas sobre todos estos aprendizajes que la vida dura y exigente de la alta montaña me ha ofrecido. Poder ayudar a los jóvenes a sentar las bases de sus proyectos a través de conductas adecuadas para un liderazgo efectivo y orientarles en la búsqueda de sus sueños me produce una satisfacción extraordinaria. La misma que siento al poner al servicio de organizaciones mis experiencias para poder identificar situaciones de desmotivación y lograr inspirar a sus miembros para avanzar en diferentes proyectos. Soy muy afortunado de poder vivir mis pasiones y que estas puedan servir a muchas personas a ser más felices.