K2 (8.611 m)

Los datos

El dia 22 de Julio de 2001, Carlos alcanzó la cima junto a Pepe Garcés

carlos pauner en la cima del k2

La expedición en imágenes

resumen de las fotos de la expedición

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El grupo

grupo de la expedición K2

Los aragoneses:
Javier Barra
Pepe Garcés
Carlos Pauner
Javier Pérez

La aproximación

Desde Islamabad, se recorren en autobús, a través de la "karakorum hightway" unos 700 km. hasta Skardu, la capital del Baltistán. Desde aquí se recorre el valle del Braldo, hasta Askole en jeep y luego a pie. En dos etapas (jola, paiju), se alcanza el glaciar de Baltoro. Cuatro etapas mas por el glaciar (Urdukas, Goro, Concordia, Campo base) para alcanzar el campo base a los pies del k2.

imagen satelite glaciar baltoro

La ruta

Espolón de los abruzos o arista sureste, vía de la primera ascensión.

espoló de los Abruzos
k2 8611m.

El relato

El reto

Tras la dura y decepcionante experiencia del Everest del año anterior, poco a poco fue ganando peso la idea de acometer algo realmente duro y excitante. Creo que, por un lado, con el propósito de olvidar los malos resultados de la expedición anterior y por otro, como una prueba de que realmente era capaz de acometer empresas de alto nivel y de disfrutar con ellas. Es como si hubiese querido probarme a mi mismo y a mis ganas de seguir haciendo Himalaya. Para ello, hacía falta un reto apasionante y que mejor aventura que tratar de subir a la montaña más difícil y bella de la Tierra: El K-2.

Esta grandiosa montaña de forma y nombre contundentemente simples, ha sido, es y será, el sueño de cualquier alpinista del planeta. Qué mayor placer que conseguir ver todo el Karakorum desde su blanca cima... Su altura, 8.611 m y sus vertientes escarpadas por cualquier ruta, hacen de la escalada de esta montaña una prueba dura, difícil y muy arriesgada.

Pocos seres humanos han puesto sus pies en el punto somital y han sido muchos los que han perdido la vida en el intento. El K-2 se ha ganado a pulso una fama de montaña dura, repeliendo innumerables ataques de expedicionarios de todos los paises y, desgraciadamente, cobrándose la vida de muchos alpinistas que, como nosostros, un día soñaron con esta montaña de las montañas.

Por el Baltoro

Fue sencillo que formásemos un equipo compacto e ilusionado para acometer esta expedición. Por un lado, Pepe Garcés que, ya en plena carrera por conseguir todas las cumbres de más de 8.000 metros del planeta, había luchado anteriormente por esta cumbre en varias ocasiones y anhelaba volver a ella. Por otro lado, mis compañeros de aventuras en otras expediciones y escaladas, Javier Barra y Javier Pérez, que con ilusión afrontaban su tercera y segunda salida a esta cordillera, respectivamente. El equipo era bueno, con suficiente experiencia en altura y con una fe ciega en sus posibilidades. De hecho, creo que desde el principio vi claro que alcanzariámos la cima de este coloso de Pakistán.

Salimos de Zaragoza a finales del mes de mayo y nos lanzamos a recorrer el impresionante glaciar del Baltoro. Todo transcurría según lo previsto y disfrutando de la belleza de estos singulares parajes, llegamos a nuestro campo base a 5.100 m, el día 12 de junio. Cuatro personas y todo un mundo por escalar. Que bellos momentos de amistad, trabajo y tranquilidad...

Llegaron otras expediciones y con ellos algo más de animación a este rincón del Karakorum. El tiempo no era bueno, pero todo se iba desarrollando por el buen camino. Pudimos ir trabajando y conseguimos fijar con cuerda todo el trayecto hasta el campo 1, a 6.100 m. Posteriormente, trabajando codo con codo con la expedición coreana de Park Young Seul, hicimos lo propio con el campo 2, a 6.700 m. El terreno era muy vertical, con lugares muy exiguos para la colocación de los campos, pero con unos pasajes de escalada realmente bellos y con una panorámica sobrecogedora a nuestro alrededor.

Grandes esfuerzos

Aprovechando un corto periodo de buen tiempo, conseguimos escalar la parte más técnica de este espolón de los Abruzzos: La pirámide negra. Esta zona se situa entre el campo 2 y el 3, es decir, entre 6.700 y 7.400 m. Es una zona muy vertical, donde predomina la roca de color oscuro y donde hay que escalar tramos de mayor dificultad que en la parte inferior de la ruta. Tras trabajar un buen número de días, conseguimos equipar este tramo. Pepe y yo pudimos pasar una noche en este campo 3 e incluso subir, a la mañana siguiente, hasta los 7.700 m. Descendimos y dimos por terminado nuestro proceso de aclimatación y de preparación de la ruta. La siguiente vez que pasásemos por aquí sería para ir a cima. Ambos nos sentiámos muy fuertes y bien aclimatados. Si el tiempo nos lo permitía, tendriamos una oportunidad.. Y así fue. Tras un interminable intervalo de nevadas que nos recluyó en nuestro campo base , llegó la hora de la verdad...

Ataque final

Día 19 de julio, con un día claro y precioso, dejamos el campo base. Un día después saldrían nuestros compañeros. Llegamos sin novedad al campo 2 y al día siguiente al 3. El tiempo es bueno y por fin, el día 21 nos aventuramos por terreno desconocido. Es terreno glaciar, menos empinado pero muy fatigoso y además llevamos toda nuestra carga a las espaldas. Llegamos al hombro del K2, a 8.000 m de altura, donde pusimos nuestro pequeño campo 4, para descansar unas pocas horas. Allí nos enteramos que Javier Barra tiene problemas en el campo 3, se siente mal y tiene que abandonar, al igual que ha hecho Javier Perez anteriormente en el campo 2. La montaña ha impuesto su severa ley y nosotros, todavía en la lucha, salimos en plena noche para escalar la pirámide somital. El frio es intenso. El amanecer nos sorprende muy altos, a 8.300 m, tras escalar el cuello de botella e iniciar la travesía bajo el impresio nante serac. Es un tramo muy técnico, tremendamente empinado y muy peligroso. El gran sereac nos corta el paso, un techo de más de 100 m de hielo colgando sobre nuestras cabezas, que ha dejado sembrado de bloques desprendidos todo el terreno bajo él. Avanzar es una macabra lotería, pero hay que jugar a ella si queremos subir a esta cumbre. Tras 6 horas de juego, salimos a un terreno más sencillo, a 8.500 m. Se ve la cumbre, son las 9 de la mañana y aunque el día se va empeorando, parece que va a aguantar. Progresamos Pepe y yo, junto con nuestros amigos Lafaille, Kamerlander, Sherap jambu, Pasang sherpa, Park y dos compañeros suyos, por un terreno sencillo pero tremendamente penoso. Nos hundimos hasta la cintura, pero todos arrimamos el hombro y tras 5 horas de sufrimiento, consigo gritar por el walkie que estoy en la cumbre del Chogori, que estoy bien y que en breve estarán aquí conmigo todos mis compañeros. Son las 2 y media de la tarde, el cielo está muy cubierto y finalmente he conseguido poner pie en esta cumbre que ha permanecido sin pisar por ningún compatriota, desde la trágica muerte de nuestro compañeros aragoneses Ortiz, Olivar y Escartín, en el año 95.

El descenso

El descenso lo iniciamos una hora más tarde, destrepando estas pendientes terriblemente inclinadas. Park junior, un coreano que ha renunciado a escasos metros de la cumbre, resbala, cae y muere. No hay tiempo para lamentarlo. Solo la concentración y la mente fría nos sacarán de este lugar y nos devolverán a la vida. Afortunadamente así fue, y tras dormir de nuevo en el hombro, al día siguiente 23 seguimos descendiendo y desmontando todos los campos diseminados por la montaña. Con gran cansancio, conseguimos llegar a la seguridad del campo base ese mismo día y al fin pudimos abrazarnos a todos nuestros amigos que allí nos esperaban impacientes y preocupados.

Habiamos conseguido nuestro sueño. Habiamos escalado esta gran montaña, segunda altura del planeta. Los instantes vividos en la cumbre nos acompañarán durante toda nuestra vida y siempre que queramos volver a ella, solo habrá que pensar en esos inolvidables momentos. Fue la última cima de nuestro amigo Pepe. Poco después nos dejaría para siempre, aunque cada vez que pienso en esa tarde del mes de julio, le veo sonreir, satisfecho, feliz, disfrutando la vida que eligió vivir.

Altitud y Situación

Es la segunda montaña del planeta con sus 8611 m.
Está situada en la frontera entre Pakistán y China, en la cordillera del Karakorum, en la región del glaciar de Baltoro.

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El nombre

El nombre de k2 data del año 1856. Montgomerie, un oficial del ejército británico topografió una serie de cumbres de la región del Baltoro, y las catalogó por números, poniendo a todas el prefijo K de Karakorum.
En otra exploración en 1861, dirigida por H.H. Godwin-Austen, se descubrió que el segundo pico de la lista, el k2, era el mas alto de la zona.
Los baltís llaman ha este pico Chogori, que significa "Gran Montaña".

Primera Ascensión

El 31 de Julio de 1954, Compagnoni y Lacedelli, miembros de una expedición italiana, alcanzaron la cumbre del K2, por la arista sureste, llamada espolón de los Abruzos.

Rutas de Ascenso

Cara Sur

Cara Norte

Españoles en el K2

El 23 de Junio de 1986, Mari Abrego y Josema Casimiro, llegan a la cima por el espolón de los Abruzos.
En 1994, Felix y Alberto Iñurrategi, Juan Oyarzabal, Kike de Pablo y Juan Tomás, recorren el espolón sur-sureste hasta el hombro, y continuan por la vía normal hasta la cima (24-6-94). Realizan la primera ascensión completa de la vía.
El mismo año la expedición de "al filo de lo imposible" asciende la arista norte. LLegan a la cumbre J.C. Tamayo y S. de la Cruz (30/7), y J. SanSebastián y A. Apellániz (4/8). Durante el duro descenso Atxo muere a causa de un edema cerebral.
En 13 de Agosto de 1995, alcanzan la cima los aragoneses J. Olivar, J. Escartín y L. Ortiz. Los tres alpinistas desaparecieron durante el descenso.
El 22 de Julio de 2001, Pepe Garcés y Carlos Pauner, alcanzan la cima por el espolón de los Abruzos.