“Ser embajador de mis montañas, de las que me vieron crecer y que me convirtieron en lo que soy, es un orgullo sin igual. Quiero mostraros sus secretos, sus posibilidades y acompañaros a través de un mundo mágico de sensaciones y experiencias inolvidables en este territorio único y amable que llamamos Pirineos.” Aragón, Destino10.

La madre tierra ha querido que Aragón sea un territorio plegado. Sierras, muelas, altiplanos y montañas jalonan este basto dominio. Sin duda, destaca de forma significativa la cordillera pirenaica. Los PIRINEOS. Con sus profundos valles y escarpadas crestas, el Pirineo más que una frontera ha sido un reino singular entre dos países.

Sus habitantes han dado vida a unas montañas amables, cercanas, majestuosas y en ocasiones demasiado desconocidas para el resto de las poblaciones de uno y otro lado.

El sentimiento pirineista nació hace décadas, teniendo como objetivo disfrutar de un lugar tan especial y lleno de posibilidades que tan solo unos pocos supieron apreciar en su día. Personajes de la aristocracia fueron esos primeros extraños que se aventuraron en estas tierras y tomaron contacto con sus pobladores. El ocio y la espiritualidad poco a poco fueron dando paso a la actividad deportiva. El descubrimiento sistemático de las cumbres, lagos, cuevas y crestas engarzó con las tradiciones de cada valle, con sus leyendas y forma de vida. Este concepto eclipsado en los últimos años de nuevo toma fuerza, casi como si de un redescubrimiento se tratase.

Acercar este conocimiento y promover este sentimiento en las personas que vienen a Aragón es el propósito de esta iniciativa. Avanzar de forma progresiva, consciente y llegar a conocer esta cordillera de una manera fehaciente y directa es el reto que nos hemos marcado.

Comenzamos un viaje por un reino de montañas, de estímulos para los sentidos, a través del esfuerzo personal y de la mano de un buen conocedor y enamorado de estas montañas, Carlos Pauner, pirineista, himalayista y sobre todo aragonés orgulloso de su tierra.

Vamos a avanzar de forma progresiva, recorriendo la cadena de oeste a este, aprovechando ese gradiente natural de dificultad que nos brindan Los Pirineos.

Los valles occidentales son más bajos, llenos de frondosidad y con cumbres más modestas, que nos permitirán introducirnos en este excitante viaje de una forma cómoda y paulatina.

Iremos interiorizando conocimientos del entorno, de nuestro propio progreso, de la riqueza humanística y cultural de los habitantes de estos valles, enriqueciéndonos con todo ello y haciéndonos a cada paso ser más poderosos y adaptados a este medio exigente.

Tenemos preparadas un sinfín de propuestas de ocio relacionadas con la aventura, el senderismo, el montañismo y el vuelo, listas para que podáis disfrutarlas al lado de Carlos Pauner. Si quieres tener una visión privilegiada de los Pirineos mientras realizas actividades de al aire libre, ponte en contacto con nostros.