DONACIONES A LA FUNDACIÓN CARLOS PAUNER  TRANSFERENCIA BANCARIA

Si quieres colaborar con la Fundación Carlos Pauner, puedes llevar a cabo tu donación realizando una transferencia bancaria al número de cuenta que te indicamos más abajo, y pedir al propio banco que nos mande un email de confirmación a info@fundacioncarlospauner.org (suele existir esa opción en todas las webs de operaciones de bancos).

Para llevar un registro es importante que pongáis como asunto: “Donación Fundación Carlos Pauner, nombre y apellidos”. DATOS DE LA CUENTA BANCARIA: TITULAR: Fundación Carlos Pauner. Podéis hacer vuestra donación en cualquiera de estas dos cuentas:

CAIXABANK IBAN ES81 2100 9723 6902 0009 3948
CAJA RURAL DE TERUEL IBAN ESO6 3080 0065 1923 3047 7510

Haz tu donación de forma rápida y segura a través de Paypal. Si no tienes cuenta en Paypal, podrás donar igualmente con tu tarjeta de crédito.

FORMULARIO COLABORADOR / SOCIO 

A través de tu donación para la Fundación Carlos Pauner podremos seguir trabajando en los proyectos que tenemos abiertos en Aragón, Pakistán y Nepal, las tierras en las que Carlos Pauner ha crecido como deportista y persona.

Cada donación, por mínima que sea, te convierte en socio de la Fundación Carlos Pauner, con lo que podrás acceder a toda la información sobre nuestra actividad y proyectos, y podrás conocer de primera mano los avances en cada una de las acciones que llevamos a cabo.

Si quieres que tu donación sea periódica, ponte en contacto con nosotros a través del correo electrónico info@fundacioncarlospauner.org y te guiaremos en el proceso para poder realizar tu aportación.

También puedes colaborar solicitando el libro

KANGCHENJUNGA: HISTORIA DE UN SUPERVIVIENTELibro-Historia-de-un-superv

Resumen del libro
Relata la aventura que sufrió Carlos Pauner en el Kangchenjunga (8.586 metros) cuando descendía de la cima en la primavera del 2003 y estuvo perdido tres días.
«No cabe duda que la aventura del Kangchenjunga ha cambiado mi vida completamente. Quizás no fue fácil de percibir en un principio, pero con el paso del tiempo he ido comprendiendo que esto ha sido una realidad. Tras esta experiencia, al límite de lo humanamente soportable, nada ha vuelto a ser igual para mí.»